Pero es que quién es el imbécil que se puede creer lo del crecimiento continuo en materia económica. Crecimiento continuado y además autocontrolado, es decir, que la propia deriva macroeconómica sabe por dónde y hacia dónde se avanza y se autorregula, se autogestiona sin posibilidad de error. Pues mira, llegan los de Lehman Brothers robando y estafando y una decisión política, la del gobierno de los EEUU de no volver a avalar a semejantes golfos y sinvegüenzas echa por tierra toda esa ensoñación libremercadista.
http://elpais.com/diario/2009/09/13/negocio/1252847665_850215.html
Dejando caer al gran banco comienza la reacción en cadena por todo el mundo y el gran sopapo para España con su economía del pelotazo inmobiliario. Adiós muy buenas.
Y eso que en los años anteriores a la crisis, cuando todo fluía, los dineros corrían de un lado para otro y la economía, cual mítico dios heleno, era inquebrantable, se nos bombardeó de tal manera con este concepto que prácticamente todo el mundo se lo llegó a creer.
Serge Latouche no estaba, sin embargo, en esas opiniones, al contrario criticaba ese liberalismo económico "autorregulado" que nos iba a llevar a la hecatombe, como así fue... y sigue siendo.
El artículo que os enlazo es de hace dos años y apareció en el diariodenavarra.es pero sus opiniones sobre el movimiento por el decrecimiento son muy actuales y están generando cada vez más adeptos. Un poco de sentido común frente a tantas opiniones y leyes macreconómicas que no hacen sino mantener las misas estructuras y sistemas que nos han llevado a este desastre generando además las mayores desigualdades de la historia.
http://www.diariodenavarra.es/20110211/navarra/serge-latouche-gente-feliz-suele-consumir.html?not=2011021103385837&idnot=2011021103385837&dia=20110211#.UrN_tBjNr10.facebook
domingo, 22 de diciembre de 2013
jueves, 12 de diciembre de 2013
Gervasio Sánchez, la dignidad de un fotógrafo.
Volvió a llegar el otro día a mi correo electrónico un powerpoint sobre el discurso que realizó Gervasio Sánchez al ser premiado con el Ortega y Gasset de fotografía del año 2008. De hecho ese correo, u otro en diferente formato, quizá un pdf, ya había circulado en fechas más cercanas a las de la entrega de los premios y lo recordaba.
El caso es que el citado discurso breve pero pleno de dignidad y compromiso me impactó de nuevo y, como suelo hacer en estos casos, busqué las referencias en internet que demostraran la autoría y la información que allí se daba. Así encontré el blog "Los desastres de la guerra" del propio Gervasio Sánchez y una entrada suya donde hablaba de ese discurso y de cómo se extendió viralmente a través de la red y la repercusión que tuvo.
http://blogs.heraldo.es/gervasiosanchez/?p=843
La denuncia de nuestra doble moral siempre es algo que remueve nuestra conciencia, a quien la tiene claro. En la entrega de los premios Ortega y Gasset de aquel año la doble moral era intragable, inasumible, inconcebible,... pero tantas situaciones en este triste mundo lo son que responder ante esa miseria moral, abanderar la dignidad de los indefensos, es un gesto superior, un gesto que invita a pensar que esta mezquindad ética en que se desenvuelve nuestro mundo puede cambiar.
Se premiaba la foto llamada "Sofia y Alia" del proyecto "Vidas minadas" donde la ternura y la crueldad iban de la mano. Gran fotografía en la que el equilibrio se fragua en la placidez familiar frente al desastre de las minas antipersona. La foto habla por sí sola.
Aquí os dejo el discurso completo de Gervasio Sánchez. Fantástico.
Estimados miembros del jurado, señoras y señores:
Es para mí un gran honor recibir el Premio “Ortega y Gasset” de Fotografía, convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.
Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.
No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto “Vidas Minadas”, al que pertenece la fotografía premiada, tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.
Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.
Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad. Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película “Cuentos de la luna pálida” de Kenji Mizoguchi.
Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de las minas y al desminado.
El caso es que el citado discurso breve pero pleno de dignidad y compromiso me impactó de nuevo y, como suelo hacer en estos casos, busqué las referencias en internet que demostraran la autoría y la información que allí se daba. Así encontré el blog "Los desastres de la guerra" del propio Gervasio Sánchez y una entrada suya donde hablaba de ese discurso y de cómo se extendió viralmente a través de la red y la repercusión que tuvo.
http://blogs.heraldo.es/gervasiosanchez/?p=843
La denuncia de nuestra doble moral siempre es algo que remueve nuestra conciencia, a quien la tiene claro. En la entrega de los premios Ortega y Gasset de aquel año la doble moral era intragable, inasumible, inconcebible,... pero tantas situaciones en este triste mundo lo son que responder ante esa miseria moral, abanderar la dignidad de los indefensos, es un gesto superior, un gesto que invita a pensar que esta mezquindad ética en que se desenvuelve nuestro mundo puede cambiar.
Se premiaba la foto llamada "Sofia y Alia" del proyecto "Vidas minadas" donde la ternura y la crueldad iban de la mano. Gran fotografía en la que el equilibrio se fragua en la placidez familiar frente al desastre de las minas antipersona. La foto habla por sí sola.
Aquí os dejo el discurso completo de Gervasio Sánchez. Fantástico.
Estimados miembros del jurado, señoras y señores:
Es para mí un gran honor recibir el Premio “Ortega y Gasset” de Fotografía, convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.
Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.
No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto “Vidas Minadas”, al que pertenece la fotografía premiada, tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.
Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.
Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad. Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película “Cuentos de la luna pálida” de Kenji Mizoguchi.
Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de las minas y al desminado.
Es verdad que todos los gobiernos españoles, desde el inicio de la transición, encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.
Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.
Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo, y que me avergüenzo de mis representantes políticos.
Pero como Martin Luther King, me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.
Muchas gracias.
sábado, 7 de diciembre de 2013
¿A qué le tienen miedo algunas de las personas más inteligentes del planeta?
La página "Animal político" ha hecho un resumen sobre las 150 cuestiones que dan miedo a científicos, pensadores, académicos... de reconocido prestigio a nivel internacional que publica cada año la revista digital "Edge". Hay respuestas curiosas y muchas sí que dan miedo, sí.
http://www.animalpolitico.com/2013/01/las-150-cosas-a-las-que-le-tienen-miedo-las-personas-mas-inteligentes-del-mundo/#ixzz2mNjba7fa
http://www.animalpolitico.com/2013/01/las-150-cosas-a-las-que-le-tienen-miedo-las-personas-mas-inteligentes-del-mundo/#ixzz2mNjba7fa
viernes, 6 de diciembre de 2013
Julia Otero a Nelson Mandela.
Entrada de Julia Otero para el Periódico.com del 5 de julio de 2013 cuando trascendió la noticia del estado de salud precario de Nelson mandela. Hoy, en el día que hemos conocido su muerte, este artículo pasa a ser un sentido homenaje.
"Si no me diera vergüenza cobrar este artículo fusilando las palabras escritas por otra persona, hubiera usado los 3.000 caracteres de los que dispongo para compartir con ustedes fragmentos del discurso que dio al mundo Nelson Mandela el 10 de mayo de 1994, cuando tomó posesión como presidente de la nación sudafricana.
Mientras el último hombre grande de la política mundial agoniza en Pretoria, es imprescindible volver sobre su historia y sus palabras como forma de combatir la mediocridad exasperante en la que nos desenvolvemos en estos tiempos. «De una desmesurada catástrofe humana debe nacer una sociedad de la que la Humanidad se sienta orgullosa». Cuando Mandela pronunció esa frase habían pasado 4 años desde su excarcelación y desmantelamiento de la infamia del apartheid. Mandatarios de 140 países acudieron a escuchar a aquel tipo menudo que salió de tres décadas de cárcel sacudiéndose todo rencor porque «había llegado el momento de curar las heridas». Unas cicatrices atroces escritas sobre la humillación del 80% de la población negra que vivía, trabajaba, comía y se desplazaba sin mezclarse con el blanco. Se desposeyó a millones de africanos de sus tierras y sus casas, se los confinó a zonas tribales de miseria y hacinamiento.
Los que éramos adolescentes en 1976 recordamos el impacto de aquellas imágenes brutales de represión policial en Soweto, el guetto gigantesco en el que se hacinaban miles de nativos, mano de obra barata, portadores obligatorios de aquel documento infame, el Pass low, una especie de DNI de la segregación y racismo más repugnantes. Murieron centenares de jóvenes, todos desarmados, muchos tiroteados por la espalda. España salía tímidamente de la dictadura y aquello nos lo contaron los medios con una indolencia que hoy produce escalofríos recordar. Antes de la masacre, protagonizada sobre todo por escolares y maestros negros, el presupuesto que el gobierno gastaba en educar a un niño blanco era de casi 700 rand -la moneda oficial- mientras que el hijo de un negro apenas alcanzaba los 40. ¿Para qué iban a tirar el dinero educando a quien nació para siervo?
Líder moral
Si tienen hijos pequeños o adolescentes, prueben a contarles detalles del apartheid y de Mandela, ese último e indiscutible líder moral del siglo XX, que nos recuerda que hubo un tiempo en que el mundo conoció el liderazgo y el coraje políticos. «Hemos triunfado en nuestro intento de implantar esperanza en el seno de millones de los nuestros».
Cuando hoy la amargura colectiva se percibe en cada esquina, es de prescripción obligatoria volver a las palabras de Mandela porque curan. «Debemos actuar para alentar el nacimiento de un nuevo mundo. Que haya justicia y paz para todos. Que haya trabajo, pan, agua y sal para todos. El sol jamás se pondrá sobre un logro humano tan esplendoroso». Madiba -su nombre tribal- se está muriendo. ¿Habrá nacido ya algún líder de su estatura para el siglo XXI?
¿O deberemos resignarnos a la miseria moral de quienes gobiernan hoy el mundo?"
Después de unos meses y tras la muerte de Nelson mandela, la pregunta que nos planteaba Julia al final de este estupendo artículo se sigue contestando afirmativamente: sí, resignación y miseria moral.
Después de unos meses y tras la muerte de Nelson mandela, la pregunta que nos planteaba Julia al final de este estupendo artículo se sigue contestando afirmativamente: sí, resignación y miseria moral.
El nuevo canon de belleza lo dicta photoshop.
Reblogueo una entrada de Carlos Zahumenszky para Gizmodo un blog sobre tecnología y cultura digital que seguramente conoceréis.
El mundo de la moda está llegando a un punto de profunda locura en su representación del cuerpo humano.
Parece ser que no hay ya una sola foto de modelos que no disfrute de su correspondiente retoque fotográfico. Piernas alargadas que parecen las de las barbies, culos perfectamente redondeados, caras tersas, ideales, sin imperfecciones, tetas... bueno depende del momento pueden crecer o decrecer según la publicación o el contexto en que se vayan a publicar las fotos o los gustos particulares de quien paga la sesión.
La realidad de nuestra naturaleza desaparece ante nuestros ojos. Cuerpos que ya son naturalmente preciosos, que no necesitan favores estéticos de ningún tipo, son aún así, retocados hasta el ridículo en algunos casos. La cuestión es más preocupante de lo que parece puesto que socialmente se dan por buenos unos cuerpos que no tienen nada de reales.
Después de que el mundo de la moda nos ha llevado a ver modelos extremadamente flacas, de aspecto enfermo en cualquier cultura humana (hay varias asociaciones que luchan contra la dictadura de la tallas en que se ha convertido la industria de la moda y que de vez en cuando consiguen ciertas victorias) ahora este mismo mundo apoyado en lo mediático nos presenta realidades corporales falsas que crean un canon de belleza irreal, ridículo y alejado de la verdad de nuestros cuerpos.
http://es.gizmodo.com/lo-mejor-y-lo-peor-del-maquillaje-con-photoshop-en-un-1455367458
Fotograma de una sesión de photoshop. Gizmodo blog. |
El mundo de la moda está llegando a un punto de profunda locura en su representación del cuerpo humano.
Parece ser que no hay ya una sola foto de modelos que no disfrute de su correspondiente retoque fotográfico. Piernas alargadas que parecen las de las barbies, culos perfectamente redondeados, caras tersas, ideales, sin imperfecciones, tetas... bueno depende del momento pueden crecer o decrecer según la publicación o el contexto en que se vayan a publicar las fotos o los gustos particulares de quien paga la sesión.
La realidad de nuestra naturaleza desaparece ante nuestros ojos. Cuerpos que ya son naturalmente preciosos, que no necesitan favores estéticos de ningún tipo, son aún así, retocados hasta el ridículo en algunos casos. La cuestión es más preocupante de lo que parece puesto que socialmente se dan por buenos unos cuerpos que no tienen nada de reales.
Después de que el mundo de la moda nos ha llevado a ver modelos extremadamente flacas, de aspecto enfermo en cualquier cultura humana (hay varias asociaciones que luchan contra la dictadura de la tallas en que se ha convertido la industria de la moda y que de vez en cuando consiguen ciertas victorias) ahora este mismo mundo apoyado en lo mediático nos presenta realidades corporales falsas que crean un canon de belleza irreal, ridículo y alejado de la verdad de nuestros cuerpos.
http://es.gizmodo.com/lo-mejor-y-lo-peor-del-maquillaje-con-photoshop-en-un-1455367458
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Los inmigrantes son necesarios.
El racismo y la xenofobia están normalmente instalados, con más o menos éxito pero instalados, en todas las sociedades. El diferente que viene de otro sitio, que habla otro idioma, que mantiene otras costumbres, que tiene distinto color de piel... el otro, la otra, siempre puede encontrar dificultades en el sitio en que decide vivir tras migrar. Incomprensiones, rechazos, malos modos pueden hacerse habituales y entres éstos, los rumores malintencionados, los prejuicios, los lugares comunes que se extienden y que se van repitiendo y a fuerza de repetir calando, en el pensamiento de la población de acogida. Entre estos rumores los muy habituales "vienen a quitarnos el trabajo", "se aprovechan de nuestras administraciones y servicios sociales", "muchos son delincuentes" etc. se emplean de manera irreflexiva y generan una animadversión generalizada tan lamentable como injusta.
Hay varios estudios y múltiples asociaciones que se han dedicado a desmentir toda esa rumorología y que con datos en la mano niegan taxativamente ese discurso sesgado y xenófobo que sin embargo se enquista y se desarrolla con mucha mayor facilidad entre toda la población.
Un estudio muy esclarecedor y conocido es el que en 2011 presentó la Obra Social La Caixa y que aquí os dejo:
http://prensa.lacaixa.es/obrasocial/estudio-social-31-inmigracion-y-estado-bienestar-espana-esp__816-c-14169__.html
Recientemente el programa el Objetivo de La Sexta también ha tratado este tema:
http://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/el-espanolisto/inmigrantes-vitales-economia-espanola_2013120100103.html
La gran mentira de la sanidad privada.
Entrada en ocho cómodos y clarificadores gráficos sobre la estafa que quieren hacernos con la implantación de la sanidad privada.
El blog Principia Marsupia está en manos de un físico teórico, Alberto Sicilia, doctorado en París y profesor hace unos años en Cambridge.
http://www.principiamarsupia.com/2013/11/21/la-gran-mentira-de-la-sanidad-privada-en-8-graficos/
El blog Principia Marsupia está en manos de un físico teórico, Alberto Sicilia, doctorado en París y profesor hace unos años en Cambridge.
http://www.principiamarsupia.com/2013/11/21/la-gran-mentira-de-la-sanidad-privada-en-8-graficos/
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