domingo, 24 de noviembre de 2013

Emilio Lledó. La crisis de la inteligencia.

Reproduzco aquí la entrevista de Saray Encinoso con el filósofo Emilio Lledó aparecida en el diariodeavisos.com el 22 de noviembre. 
La serenidad, el positivismo y la esperanza que se reflejan en sus palabras nos hacen mirar al futuro con ojos más alegres... y eso que sus críticas a la situación actual en variados ámbitos son muy crudas.

Entrevista de Saray Encinoso con Emilio Lledó.
Foto de Sergio Méndez

Acaba de cumplir 86 años, pero irradia felicidad y esperanza. Emilio Lledó (Sevilla, 1927 ) ha impartido su vocación en universidades extranjeras y españolas, entre ellas la de La Laguna. Esta semana asistió como invitado de honor a una nueva edición de El mundo que queremos, de la Fundación CajaCanarias.
-¿La crisis ha reducido nuestra capacidad de pensar, de replantearnos las cosas?
“Creo que no estamos tanto ante una crisis económica, sino en una crisis de la mente, de nuestra forma de entender el mundo. La crisis más real -con independencia de los problemas económicos, que son muy reales- es la crisis de la inteligencia. No estamos solo ante una corrupción de las cosas, sino ante una corrupción de la mente. A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener, principal y primariamente, es libertad de pensamiento. ¿Qué me importa a mí la libertad de expresión si no digo más que imbecilidades? ¿Para qué sirve si no sabes pensar, si no tienes sentido crítico, si no sabes ser libre intelectualmente? También ocurre que uno intenta pensar y escribe cuatro especulaciones y no puede hacer nada. Piensas pero no tienes poder. De ahí el poder de la política”.
-¿Cómo consigue no caer en el pesimismo después de decir eso?
“No soy nada pesimista. Solo soy pesimista, en cierto sentido, porque ya soy mayor y me queda poco tiempo, o menos tiempo, pero a mí me parece que la vida es algo muy hermoso y muy estimulante. Tenemos que darnos cuenta y no podemos olvidarnos de la posibilidad que tenemos de mirar. Los filósofos griegos me enseñaron que la palabra ‘idea’, que nos remite al idealismo, significa mirar. Mirar con los ojos, no con la mente. Y después de eso viene la educación…”.
-Hablando de educación, la nueva reforma educativa elimina la obligatoriedad de dos de las tres asignaturas de Filosofía en Secundaria y Bachillerato. ¿Qué consecuencias tendrá en el futuro?
“Me parece un disparate, una cosa inconcebible, cuando hoy precisamente en el mundo tecnológico es tan importante la reflexión sobre los sentimientos, sobre las acciones, y a eso ayuda la filosofía”.
-Dice que le preocupa más la corrupción de la mente que la corrupción tradicional. ¿Quién está corrompiendo nuestras mentes?
“Una política de la mentira y una educación que no se ha tomado en serio. La educación es la esencia de partida social y si eso falta la sociedad de va a pique. Filosofía significaba apego a entender. Preocupación por saber qué mundo es el tuyo, qué sociedad es la tuya y cómo compartir la vida con otros. Por eso es tan importante la política, aunque hoy se hable de la destrucción de la política”.
-Lo que quizás ha conseguido la situación actual es que la gente tenga más apego por saber, más necesidad de filosofía…
“Sí. Quizá la crisis nos ha dejado al aire, al descubierto, y eso nos estimula, por eso es tan importante que los jóvenes se formen, y que tengan acceso a una educación de calidad. Yo he vivido mucho tiempo fuera de España en grandes países tecnológicos, y en un país como Alemania nunca apostarían por una universidad privada”.
-A nosotros nos han obligado a pensarlo todo en términos de rentabilidad económica..
“Exacto. La economía es importante, pero es solo una parte. Hay que dejar que los muchachos, los cinco o seis años que están en la universidad, se entusiasmen con algo, que no se obsesionen con cómo ganarse la vida, ya se la ganarán o la lucharán. La obsesión por ganarse la vida es la forma más radical de perderla”.
-Después de ser un niño de la Guerra Civil en España y de vivir en Berlín la caída del muro, ¿cómo ve la situación actual en cuanto a libertades y derechos?
“Como niño de la Guerra Civil sé lo que es el hambre, pero no el hambre como metáfora. El hambre, hambre, hambre de Madrid de los años 40. No tener qué comer durante años. Era una situación patológica, había acabado una guerra, y había unos vencedores y unos vencidos. Eso hoy no existe, hoy se nos ofrecen un montón de cosas. Estamos en la sociedad del consumo, en una sociedad que acaba consumiendo al consumidor. Pero es consumo vacío, consumo consumiente, que te consume, que te deteriora”.
-Eso lleva a otra pregunta: ¿Cómo nos está deteriorando el uso perverso del lenguaje?
“De una manera increíble. Una forma de deteriorar la mente es deteriorar el lenguaje. Utilizamos palabras sin pensarlas. Por ejemplo, ahora hay que ponerlo todo en valor. Sin embargo, no sabemos qué es el valor porque no sabemos lo que son los valores. La universidad tiene que fomentar un debate sobre los ideales. Los creadores de riqueza son necesarios, pero unos pasos más adelante hay que crear algo que rompa la pura pragmacia. O la practiconería, que es una palabra que seguro que la Real Academia no aceptaría, pero que me parece muy expresiva”.
-¿Confía en que en el futuro seremos menos pragmáticos?
“Yo creo que sí. Si no sería la muerte. Tenemos que dejar esa herencia de idealismo”

miércoles, 20 de noviembre de 2013

20 de noviembre, Día Universal del Niño... ¿seguro?

Hoy es el “Día Universal del Niño” y todos debemos alegrarnos por ello, faltaría más. Entras en la página de la ONU que se ocupa de estas cosas y en su presentación nos encontramos con que “…todos deseamos por igual el bienestar de nuestros niños, que siempre ha sido y seguirá siendo el anhelo más universal de la humanidad.” , en palabras de su actual Secretario General.


Qué bonitas palabras, estoy emocionado, el anhelo más universal de toda la humanidad es el bienestar de sus niños...
-Y las niñas también supongo, ¿ no? 
-Sí, sí, claro, cómo no...

Paro con la ironía, porque en realidad todo esto está muy bien, peor sería que no se hiciera nada. Quiero decir que, por lo menos, hay líneas generales de actuación en los grandes organismos oficiales y especialmente en la ONU y UNICEF que se preocupan porque efectivamente la infancia sea defendida o que al menos en sus grandes idearios, objetivos del milenio y ese tipo de cosas las niñas y niños del mundo cuenten con una especial protección. Sin embargo, no tenemos más que leer casi cualquier semana el periódico o nuestra selección de blosgs y páginas de interés o, más fácil aún, hacer unas sencillas búsquedas en internet para darnos cuenta que algo se está haciendo muy mal, rematadamente mal, en lo referido a ese “anhelo más universal de la humanidad”.

Mirad este resumen que he realizado en un momentito, demostrativo de que las palabras quedan muy bien pero que los intereses de nuestro mundo van por otros caminos.
- Hoy en día los niños soldado siguen guerreando en países como Afganistán, Malí, Sudán, Yemen etc. 
- En esta Tierra globalizada el trabajo esclavo se sigue practicando. Esclavitud a la que están abocados niños y niñas de países del tercer mundo (o cuarto o quinto) para que los productos que consumimos los del primero sean más baratos.
- La vergonzosa mortandad infantil que se da en países del África Negra por enfermedades sencillas de combatir: malaria, tétanos, sarampión… ; o el SIDA que sigue campando a sus anchas.
- La desnutrición generalizada por falta de alimentos en muchos de estos mismos países y su falta de accesos a agua potable que provocan millones de muertes anuales.

Las crueldades que se cometen diariamente y los terroríficos números de que hablamos no pueden dejarnos indiferentes. Unas políticas mundiales serias y comprometidas acabarían con estas horrorosas situaciones de manera rápida. No hay nada estructural que nos impida intervenir decididamente en extender la justicia ante tanta barbarie consentida. No hacerlo es simplemente poner en el platillo de la balanza otras prioridades, otros intereses (económicos, políticos, sociales…) que pesan más en este mundo globalizado y cada vez más injusto.





viernes, 15 de noviembre de 2013

Mercedes Herrero. 10 falsos discursos sobre África.

Artículo de Mercedes Herrero del 3 de septiembre de 2013. Publicado en el blog "No me pidan calma" de La Voz de Galicia.es

Las informaciones que nos llegan sobre África son escasas y en general simplifican una realidad compleja que se intenta explicar a través de una serie de estereotipos. Este artículo intenta revisar los más recurrentes y llamar la atención sobre la construcción durante siglos de un imaginario en relación a este continente en el que predomina el desconocimiento y el desprecio.

1. África no tiene historia. Hasta la llegada de las potencias coloniales europeas era un continente aislado.

La historia de África suele narrarse como reacción a las sucesivas invasiones extranjeras: Grecia, Roma, Islam, colonización europea… Pero este continente tiene su propia historia. A través de los siglos se desarrollan diferentes reinos, cada uno con su organización, en general distinta a la que predomina en las sociedades europeas.
En nuestra Edad Media, África era un continente mucho más conectado al resto del mundo que Europa. Las relaciones comerciales se intensifican con la llegada del Islam en el siglo VII, que promueve el intercambio de productos con Asia. Las primeras relaciones establecidas por Europa fuera de sus fronteras llegan sólo en el siglo XIII.

2. La colonización europea supuso la llegada de la civilización a África.

La historia contada desde el punto de vista de Occidente se basa en que la “civilización” se sustenta en conceptos como vida sedentaria, organización en ciudades, estado-nación, economía de mercado, tradición cristiana, etc. Por tanto, cualquier planteamiento que difiera de lo anterior es rechazado y calificado de atrasado e inferior.
África posee y ha poseído siempre sus propios modelos de civilización que no coinciden con la visión eurocentrista del mundo. Pero el discurso de la superioridad y la “necesidad” de “civilizar” territorios “salvajes” ha sido utilizado para justificar barbaridades como la trata de esclavos o la propia colonización. En realidad África sólo interesa por sus materias primas, pero se camufla el saqueo con el falso argumento de que el europeo va a llevar a África el “progreso” (por no mencionar la misión “sagrada” de la evangelización cristiana) y se presenta a las poblaciones africanas como violentas, ignorantes e incluso estúpidas.

3. La trata de esclavos atlántica no fue un negocio de los españoles.

Entre los siglos XV y XIX llegan a América 12 millones de esclavos, demandados desde las colonias británicas, españolas, portuguesas, francesas y holandesas.
Los europeos, sobre todo británicos y portugueses, son los grandes artífices de este lucrativo negocio, del que España también se beneficia. Sevilla es desde el siglo XVI uno de los puertos comerciales más activos, ya que mercaderes sevillanos compran esclavos (o los cambian por productos, como vino) a tratantes portugueses y luego los venden en las colonias, en especial en Cuba. Lugares como Canarias se convierten en parte fundamental del itinerario de la trata y los esclavos negros llegan a constituir el 20% de la población en Lanzarote.
La trata de esclavos negros termina cuando la revolución industrial inglesa revela que la explotación de mujeres y niños resulta económicamente más rentable. En el siglo XIX el asalariado cumple con turnos de 12 horas, donde se le exige la máxima productividad bajo la amenaza de perder su empleo. El alojamiento y la manutención corren a su cargo y no genera gastos de vigilancia, porque no existe el riesgo de que se escape. Sin duda más conveniente que un esclavo.

4. África es pobre.

Al contrario. Entre las muchas riquezas de África figuran grandes cantidades de minerales, como oro, cobalto, cromo (esencial para la industria armamentística), diamantes, uranio (demandado por las centrales nucleares francesas), cobre y coltán, material imprescindible para la fabricación de teléfonos móviles y aparatos electrónicos. También petróleo, cuya demanda ha crecido en la última década con el surgimiento de las economías emergentes como China.
El gran problema de África es que no dispone de sus recursos, explotados por multinacionales que negocian con dirigentes políticos corruptos (o con las diferentes partes implicadas en los conflictos armados, en los países que los sufren) y saquean sin cortapisas la riqueza natural de este continente. Los beneficios de esta explotación económica no llegan a la población africana.


5. África necesita de las políticas de desarrollo occidentales para mejorar su situación económica.

Las ingentes cantidades de dinero invertidas en las cuatro últimas décadas apenas han dado resultado. Son muchos los motivos, cito dos: se extrapolan pautas de organización económica que no encajan con la realidad económica y social africana y se alimenta con el dinero de la cooperación a una élite corrupta. Eso en el mejor de los casos, cuando las políticas de cooperación no están directamente diseñadas para servir los intereses comerciales y de política exterior de los países donantes.
Desde el 11-S la cooperación ha estado al servicio de la agenda de seguridad de los países donantes. Abunda el discurso del “estado fallido” (que exonera a los países occidentales de su responsabilidad en los problemas que sufren los africanos) y la ayuda económica se concibe como instrumento para frenar dos grandes “amenazas”: el terrorismo islamista y la inmigración.

6. El modelo económico neoliberal es el que puede sacar a África de la pobreza.

Desde los años ochenta las instituciones financieras internacionales han promovido en los países africanos, como ahora en España, los famosos Planes de Ajuste Estructural, (PAE), desregulando la economía, para que el mercado funcione “libremente”, y reduciendo al mínimo los ámbitos gestionados por un ineficiente estado. Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional facilitan desde los ochenta grandes créditos a cambio de devaluar la moneda, eliminar los aranceles comerciales y jibarizar un estado ya débil, suprimiendo gran parte del gasto público destinado a los escasos servicios que los países africanos proporcionaban.
El resultado ya es visible en los años noventa: los intereses generados por los créditos asfixian a las economías de estos países, las grandes multinacionales aumentan su control sobre la explotación de recursos, los productos nacionales no pueden competir con los extranjeros, generosamente subvencionados por sus países de origen, y los estados africanos, cada vez más débiles, apenas tienen instrumentos para enfrentarse a esta situación.

7. África necesita activar sus relaciones económica con Europa y EEUU.

En los últimos años Europa y EEUU han perdido protagonismo en beneficio de potencias emergentes, como India, Brasil y, sobre todo, China. Estos países disponen de mucho dinero para invertir y no incluyen en sus acuerdos ninguna exigencia en cuanto a respeto a los derechos humanos o carácter democrático de las instituciones, aspectos que, al menos sobre el papel, son valorados por los gobiernos occidentales.
El gobierno chino recibe de África una cantidad ingente de materias primas. Y se está construyendo una imagen de “país amigo” al realizar cuantiosas inversiones y proyectos, que aparentemente ayudan al desarrollo de los países con los que comercia. Además las exportaciones de productos chinos a precios baratos han permitido el acceso a artículos de consumo, antes fuera del alcance de muchos africanos.

8. África genera inmigración

Europa es el continente que más emigrantes ha producido en los últimos 400 años. Personas de todos los países europeos han emigrado, sobre todo a América, empujados por guerras, persecuciones, o para escapar de la pobreza, generada a veces por procesos de progreso tecnológico, como la revolución industrial.
En África se estima que más de 19 millones de personas emigran dentro del continente. A Europa llega sólo una de cada cien personas que emigra.
En este continente se encuentra la mitad de los refugiados del mundo. Las catástrofes naturales y, sobre todo, los conflictos armados han disparado esas cifras desde los años noventa. Junto a este drama convive el de los desplazados: en 2008 más de 11 millones de personas huyeron, pero no salieron de las fronteras de su país.

9. Guerras causadas por motivos étnicos, o religiosos, o como consecuencia de la pobreza.

Los africanos no son más violentos que el resto de los mortales y conviene recordar que los grandes desastres bélicos de nuestra historia se han desarrollado en Europa.
Detrás de cualquier situación bélica hay un discurso ideológico que justifica su “necesidad”. El argumento de las tensiones por motivos étnicos y religiosos es recurrente y no sólo es utilizado por los medios occidentales. El “divide y vencerás” es la base de la propaganda dirigida a las poblaciones, envueltas en guerras absurdas contra los que ayer eran sus vecinos.
Hoy la violencia que sufre este continente está muy relacionada con la lucha por el control de los recursos naturales. Bandos que luchan todos contra todos (ejércitos poco profesionales y uno o más grupos armados dirigidos por señores de la guerra, a veces financiados por países vecinos) y cuya barbarie recae sobre la población civil. El caos generado por el contexto bélico se convierte en el escenario perfecto para que la explotación de las materias primas se lleve a cabo sin control.

10. Que no nos den lecciones de solidaridad.

Este concepto está muy presente en África, donde la idea de familia nuclear que predomina en Occidente no existe. Se extiende mucho más allá de los padres, hijos y hermanos y el sentido de pertenencia a una familia es uno de los valores fundamentales que se inculca en la educación.
A diferencia de las sociedades más ricas, donde la solidaridad suele sustentarse en lo que nos sobra, para los africanos la solidaridad es obligatoria en el amplio ámbito de la familia, independientemente de que se cuente o no con recursos, se presta ayuda a un miembro de la familia que está en apuros.



Cristina Carrasco. No es una crisis, es el sistema.

Pues claro que es el sistema, el sistema capitalista llevado a sus más altas cotas de voracidad. Un sistema que da por naturales las desigualdades y que de ninguna manera busca la justicia, aunque así nos lo vendan. En estos años de crisis, las diferencias entre los ricos y los pobres no han dejado de crecer, hasta el punto de que los poderosos han ganada más en estos tiempos a costa de empobrecer aún más a quienes ya de por sí menos tenían.
En realidad lo que estamos viviendo en Europa, quitarle a los desfavorecidos para dárselo a los ricos, aumentar la deuda para no generar sino miseria y mantener los privilegios de unos pocos, países en quiebra por gestiones nefastas etc. no es sino lo que ya han vivido en otros momentos otros países como Argentina, Chile etc. y que ahora nos duele más porque nos toca a nosotros.
Este neoliberalismo psicópata que nos atenaza, que nos estrangula, ya se puso en marcha con muy buenos efectos en la grandes empresas, multinacionales y no, que veían como sus cuentas de resultados mejoraban ostensiblemente mientras se hundían países y se sacrificaban los ahorros y las vidas de millones de personas. Es una nueva vuelta de tuerca, del sistema claro, que ávido de recursos y dinero no puede permitirse ninguna pérdida. El afán por el crecimiento continuo, lógicamente imposible, pero que nos han vendido como una realidad científicamente demostrada sigue su camino y va dejando continuos despojos y desechos a su paso.












Aquí las interesantes reflexiones de Cristina Carrasco, profesora Titular de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona:   http://numero1.conlaa.com/archivos/562

Evaluación justa. ¿Un chiste... o una realidad?

Algunos chistes tienen la virtud de hacerte pensar y comprender de manera directa una cuestión que puede estar sujeta a duda o que por falta de reflexión tenga una valoración sesgada o claramente equivocada. Así puede ocurrir con la "evaluación justa" en los sistemas educativos. Si se plantea un mismo examen para realizar por todo el alumnado de un mismo grupo de edad, una visión muy generalizada apostaría por decir que la prueba es justa. Al fin y al cabo, todos hacen el mismo examen, ¿no...?

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Eduardo Galeano. El mundo (El libro de los abrazos)


George Church. Quiero crear una versión de mi mismo más joven pero con mis recuerdos.

George Church, el científico genetista que salió a la palestra hace unos meses porque buscaba unas "madres valientes" para traer al mundo unos clones neanderthales nos habla en esta entrevista publicada en Materia, estupendo blog de ciencia, sobre algunas de sus ideas para el futuro en cuanto a la genética, nanotecnología, informática, biotecnología...




"Bueno, ya he mencionado que me gustaría hacer una nueva versión de mí mismo más joven. No un clon, sino yo mismo, con mis recuerdos, pero más joven. Y quiero que sea tan barato que todo el mundo pueda hacerlo si quiere, sólo si quiere." 

http://esmateria.com/2013/11/09/quiero-hacer-una-nueva-version-de-mi-mismo-mas-joven/

lunes, 11 de noviembre de 2013

Concha Caballero. El día que acabó la crisis.

Atinadísismo artículo de Concha Caballero en El País. Han pasado casi once meses desde su publicación. y seguimos a la espera de lo que ocurra en 2014 y de que la buena nueva se extienda entre nosotros, -"se ha acabado la crisis!". Terrible panorama el que se nos plantea, como si no fuera ya terrible el que estamos viviendo.


http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/01/18/andalucia/1358541477_909155.html

Arcadi Oliveres, migraciones.

Arcadi Oliveres es un conocido activista en favor de los Derechos Humanos. Doctor en Ciencias Económicas y profesor titular en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Arcadi Oliveres, multinacionales, dictadores, deuda...

Arcadi Oliveres en un vídeo de hace unos años en el que no se muerde la lengua.



viernes, 8 de noviembre de 2013

Chimamanda Adichie: el peligro de la historia única

Genial comunicación. Chimamanda Ngozi Adichie es una novelista nigeriana. Tiene varios libros publicados en castellano como "La flor púrpura" (2005), "Medio sol amarillo" (2007) y "Algo alrededor de tu cuello" (2010). En este enlace viene el vídeo original de la página TED con mejor calidad de imagen. 


jueves, 7 de noviembre de 2013

Susan George: la austeridad es una patraña.

Susan George es presidenta de honor de Attac. Es una conocida activista en contra de las desigualdades provocadas por las políticas neoliberales globalizadas. Desde sus conferencias, entrevistas y charlas por todo el mundo destapa las verdaderas claves del capitalismo voraz que estamos viviendo y que nos aboca a un mundo de cada vez mayores injusticias. Los sistemas financieros, las políticas de los gobiernos vendidas a ellos y unas castas empresariales globalizadas reciben sus críticas más aceradas.
Recojo en esta entrada tres entrevistas realizadas en distintos medios de información donde expone su pensamiento:

"Los españoles son ratas de laboratorio..."

"Van a por la democracia."

"El sistema financiero nos lleva al precipicio"

http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/10/17/espanoles-son-ratas-laboratorio-ver-castigo-toleran-rebelarse/945362.html

http://blogs.publico.es/numeros-rojos/2013/10/30/susan-george-van-a-por-la-democracia/

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/31/actualidad/1375269264_738518.html

martes, 5 de noviembre de 2013

Ken Robinson. Cambiando el paradigma en educación.

Interesante vídeo. Cambios del paradigma educativo. Pues sí, pero nuestra escuela que reproduce los modelos imperantes necesita mucho más que un vídeo bienintencionado para cambiar. El modelo competitivo y de búsqueda de éxito (personal, profesional, social... ganar cuanto más dinero mejor y punto) está muy bien establecido y no es fácil darse cuenta que nuestras escuelas e institutos reproducen a escala el modelo neoliberal que no genera sino numerosas y cada vez más profundas desigualdades.