martes, 27 de mayo de 2014

Imanol Zubero. Sociedades exclusógenas.

Imanol Zubero en la Universidad de La Rioja. (spoonful.es)
Coincidí con Imanol Zubero hace bastantes años ya. Acababa de terminar sociología y empezaba su periplo como profesor universitario. Yo era uno de sus muchos alumnos. Una sola hora de clase nos daba a la semana y la disfrutábamos mucho, de verdad. Tenía la cercanía de la edad, no nos llevaba mas que dos o tres años y eso se nota mucho, pero sí tenía el empaque de profesor, el saber estar, las citas a tiempo y un discurso pausado pero vibrante, sencillo y a la vez, conocedor de lo que hablaba.
Por aquel entonces su compromiso ciudadano ya estaba bien definido, creo recordar que era uno de los portavoces del Movimiento de Objeción de Conciencia de la época. Y dentro del grupo, en su vertiente mas comprometida pues había sido de los pioneros en la insumisión al servicio militar en Bizkaia y andaba en juicios con los militares.
Posteriormente vino Gesto por la Paz. Él fue uno de los creadores-fundadores, creo que no me equivoco, y de hecho asumió la portavocía del grupo pacifista durante unos buenos años, los peores.
También estuvo en política y puede que aún siga, no lo sé.
Donde sí que sigue es en la Universidad del País Vasco en su departamento de Sociología y Trabajo Social. Un saludo.

Enlazo una entrevista que le hizo Javier Muro para spoonful.es donde desgrana algunas ideas muy interesantes.

http://spoonful.es/entrevista/'vivimos-en-sociedades-exclusogenas--que-generan-poblaciones-sobrantes-'_20131121090941.html


'Vivimos en sociedades exclusógenas, que generan poblaciones sobrantes '
Imanol Zubero es sociólogo, experto en movimientos sociales y voluntariado

Imanol Zubero es sociólogo, profesor de la Universidad del País Vasco y director del grupo de investigación 'Civersity Ciudad y Diversidad'. Desde los años ochenta llevan trabando e impulsando iniciativas dirigidas a fomentar el antimilitarismo, la paz en Euskadi, la solidaridad internacional o la democracia local. Le esperamos a la conclusión de la conferencia que imparte en la Universidad de La Rioja, dentro de la Jornada del Voluntariado.

La conversación comienza casi sobre la marcha. Los pasillos del edificio Quintiliano son tan apropiados como cualquier otro lugar cuando la idea es hablar sobre la sociedad de hoy en día. Así que de entrada solicitamos la visión profesional y le planteamos si hoy un sociólogo observa la actualidad, el día a día, más próximo a un estado depresivo o, por el contrario, entra en euforia ante la enorme posibilidad de experimentar y de realizar estudios que plantea la realidad. “Lo cierto –apunta Imanol Zubero- es que desde el punto de vista científico el aliciente es muy grande y muy interesante, se plantean multitud de incógnitas; pero por otro lado –tuerce el gesto- estamos hablando de seres humanos, no de células con las que experiementar… como ciudadano la palabra que surge es tristeza, ¡que poco hemos aprendido!”.

Desde su atalaya a pie de tierra, Zubero asegura que hay muchas definiciones para la sociedad actual. “Yo –asevera- me quedo con la idea de que se trata de sociedades exclusógenas; es decir que tienen un funcionamiento que genera exclusiones”. El sociólogo hace planear la duda sobre si la crisis comenzó en el año 2008. “Igual nos creemos que antes de 2008 no había crisis y quizá, en ese año tan sólo se acentuó. Ahora vemos que la sociedad no es capaz de integrar a todo el mundo, que los Derechos son muy estructurales y que hay gente que se queda fuera”.

S.- ¿Crees que las sociedades de hoy en día tratan de esconder a determinadas personas, que no se vean?
Sí, sí, las sociedades actuales tratan de hacer desaparecer a determinada gente, las sociedades de hoy en día generan poblaciones sobrantes. Tratan de meter los residuos debajo de la alfombra. A esas personas que no siguen los ritmos se les lleva a los márgenes urbanos, a la periferia de la ciudad e incluso se les persigue y se les empuja de una ciudad a otra a través de la aplicación de ordenanzas urbanas. Ahora asistimos a la redefinición de muchos conceptos. Por ejemplo, ya no hay parados sino personas en búsqueda de empleo. La manipulación del lenguaje es tremenda. Hay un dato esclarecedor al respecto y es que se está produciendo un retroceso en la esperanza de vida. En África, en los países más afectados por el SIDA se puede constatar, pero también en Rusia o la propia España, donde la diferencia entre una persona de clase alta y un trabajador es de diez años.

Los universitarios recorren el pasillo camino del aula en la que se imparte la siguiente clase y mientras tanto, cuestionamos a Imanol sobre la pérdida de confianza en las instituciones y administraciones por parte de los ciudadanos y sobre esa doble disposición aparente por parte de la gente. Es decir, la convicción de que ‘si no salgo yo de esta nadie me va a ayudar’ y el incremento de la solidaridad, que se registra al mismo tiempo. “Es así –indica Zubero- y es un tanto contradictorio". Se explica. “Las tradiciones y las costumbres eran el pegamento que mantenía unida a la sociedad, pero lo comunitario ha protagonizado momentos hostiles hacia el individuo. Hoy vivimos un momento rico para la individualización; existe la posibilidad de hacer bricolaje con nuestra vida, desarrollarnos individualmente”.

El sociólogo recuerda que hemos construido una sociedad con Derechos, el Estado del Bienestar. “Estábamos bien, era una maravilla, pero con la crisis eso se ha disgregado. En la sociedad actual Robinson Crusoe no existe o miras hacia adelante y ves una oportunidad o vuelves la vista atrás, a las tradiciones, a la xenofobía…”.

En todo caso, Imanol contempla un aspecto positivo. “Veo un lado optimista en la forma de repensar la comunidad, en la idea de volver a encontrarnos”. Aquí, Zubero cita al escritor Carlos Fuentes y recuerda su libro ‘68’, escrito en París sobre el Mayo del 68 y en el que aparece el eslogan; “Habla con tus vecinos”. “Es así –dice- como no podemos consumir nos estamos encontrando”.
S.- ¿Y la política, es normal el desapego ciudadano que existe hacia los políticos y los partidos?
Sí, yo lo veo normal y muy sano. Lo que estamos echando en falta es credibilidad y eso no es bueno. La Democracia nos permite no estar todo el día pendiente de la política, eso sería muy aburrido, nos permite liberarnos de esa ocupación y tener espacios libres. Habíamos caído en un estado hacia la política de credibilidad y pasotismo y por contra, lo que tienen que hacer los ciudadanos es confiar en sí mismos. La Democracia funciona porque participas. El desapego ciudadano no es hacia la política, sino a cómo se hace la política. Durante el 15-M no se decía ‘No a la Democracia’, sino ‘Queremos Democracia Real’; decían "la vuestra, la que ejercéis los partidos políticos no nos vale”.

Al hilo de esta reflexión, Imanol apunta que uno de los problemas es que lo viejo no termina de irse y lo nuevo no acaba de llegar. Recurre al ejemplo de los Estados Unidos. “Allí también se produjo una crisis de confianza –recuerda- y de esa situación surgió Obama. ¿Quién lo iba a pensar poco antes?”.

S.- Entonces, ¿Crees cómo apuntan las encuestas qué los políticos y los partidos políticos son uno de los problemas de la sociedad?
Los políticos y los partidos políticos actuales son un tremendo problema para la Democracia. Son un artefacto muy contradictorio, ya que constitucionalmente en ellos recae la gestión de lo público en Democracia, pero son organizaciones que no son democráticas. Tienen elementos antidemocráticos evidentes. Hacen falta partidos participativos y creo que son conscientes de ello y están dando pasos, aunque sean meramente cosméticos. Creo que las primarias abiertas son ya terreno ganado, no hay vuelta atrás.

Llegados a este punto la conversación vuelve a cruzar el Atlántico. Preguntamos a Zubero por la influencia que ha podido tener la abundante información que hemos recibido de las primerias norteamericanas, de las celebradas por los Demócratas y también por el Partido Repúblicano. “ –apunta-, pero no sólo las primarias, también hechos como que Obama para aprobar su Reforma Sanitaria haya tenido que reunirse y negociar con congresistas republicanos y con miembros de su propio partido, ha sido una muestra de debate y negociación”.

Aquí, en España, le planteamos a Zubero si uno de los problemas reconocibles es que las decisiones relevantes se toman en los partidos y no en los gobiernos de cada Administración. “Los partidos tienen el poder; en España los tres poderes –Ejecutivo, Legislativo y Judicial- están demasiado conectados”. La casualidad quiso que, probablemente, mientras se mantenía esta conversación en el Congreso de los Diputados se pactaba el Gobierno de los Jueces por parte de los partidos políticos.

Miramos más allá y nos enredamos con Europa sí, Europa no. “Europa es un follón; al respecto tengo el corazón partido”. Y es que el sociólogo cree que “la Unión Europea ha cogido todo lo malo, todo lo que funciona mal de los Estados, una situación que encima en Europa se multiplica”. Del mismo modo, Zubero advierte, “pero ¿cuál es la alternativa? La renacionalización, sería tremendo”. Cree que una opción pasa por trabajar la vía social, civil. “Hay que apostar por alianzas civiles más potentes en Europa. Nos han convencido de que había que luchar, por ejemplo en el tema de la viabilidad de las empresas, por mantener las nuestras y que desaparecieran las de otros países o regiones y quizá lo que tenemos que hacer es unirnos aquí y allá”.

La reflexión de Imanol nos sitúa en la pasada huelga en el Servicio de Recogida de Basuras de Madrid. “Lo que ha pasado en Madrid –dice- es para analizar detenidamente. La huelga ha paralizado 1.200 despidos, ahora las empresas que aseguraban que esos despidos eran necesarios no van a echar a nadie”.
S.- A lo largo de tu carrera también has analizado y estudiado el funcionamiento de los sindicatos. ¿Crees que tienen que reformarse, qué modernizarse?
Sí, tienen que modernizarse. Tienen los mismos defectos que los partidos políticos. Un partido político puede funcionar sin afiliados, pero un sindicato no. Los sindicatos o tienen afiliados o se convierten en asesorías con clientes. Tienen que tener una mayor conexión con sus bases. Tienen capacidad para modernizarse.

S.- Y llegados a este punto, como profesor, ¿Cómo influye la Educación en la sociedad y en este panorama que has descrito?
La Educación es esencial. Uno de los problemas es que tenemos una sociedad muy mal educada; muy educada en cosas malas y poco educada en las cosas positivas. En España se produjo un vuelco a nivel educativo entre los años 80, 90, y también más recientemente. Hubo mucha innovación, y en igualdad se dio un salto tremendo. Pero, esto es igual que cuando descontaminas un río, que en la superficie está bien, pero aún quedan sedimentos. ¿Qué sucede? Pues que cuando dejas de echar agua los sedimentos reflotan y el fango se revuelve… ese es el riesgo que hay ahora.

Gran conocedor de los movimientos ciudadanos, Imanol Zubero también ha observado la Marea Verde por la Educación Pública. “Ha empezado –indica- cuando se han recortado derechos, pero si se queda en los derechos de los trabajadores sería traicionar la idea”.
S.- Siguiendo con la Educación, ¿No crees que está dirigida a conseguir un empleo y no a adquirir conocimientos?
Es cierto. Cuando yo empecé a estudiar Sociología me preguntaban para qué sirve eso que estudias, pero no había problema todos encontramos trabajo; era fácil la inserción laboral. Hoy existe un problema. Es fácil decir… “Hay que buscar algo más que conseguir un empleo”,  pero ahora la cosa está dura. En todo caso, todas las reformas educativas que se ha realizado son la muerte de la Universidad. Un compañero decía: “¿Por qué no crean la Formación Profesional Universitaria y mantenemos las licenciaturas?” No le faltaba razón. Además, la profesionalización de la universidad no garantiza nada.

S.- Entonces, la sociedad no apunta a un panorama muy diferente al que conocemos…
Reiniciar las sociedades es difícil porque hay que hacerlo sobre la marcha. Algunos de los grandes cambios se han producido cuando se han producido grandes parones, grandes catástrofes. De las Guerras Mundiales surgieron los Derechos Humanos o el Estado de Bienestar, pero ¡bufff!, sería tremendo…

sábado, 24 de mayo de 2014

Joe Lazio y Stephen Hawking. Señales y extraterrestres.

Se ha publicado esta semana en esmateria.es una entrevista de Nuño Domínguez a Joe Lazio jefe científico de la Red del Espacio Profundo de la NASA.
El título del artículo no deja lugar a ninguna duda: "si hay una civilización extraterrestre en nuestra misma dirección nos podrá escuchar", o sea, que civilizaciones extraterrestres que tengan un desarrollo científico-tecnológico por lo menos comparable al nuestro, de ahí para arriba, podrían estar captando nuestras señales...
Automáticamente he recordado aquellas otras declaraciones de Stephen Hawking en las que venía a decir que igual lo de enviar señales al espacio no era una muy buena idea puesto que los extraterrestres que las pudieran oír no tenían porqué ser pacíficos...
En realidad, la historia de la Humanidad y la evolución clásica desde las sociedades sin estado (banda-tribu-jefatura) hasta las que se empiezan a organizar jerárquica pero sobre todo burocráticamente alrededor de un líder y una aristocracia asentada en el poder político, económico y de la guerra, no nos invitan a ser muy optimistas, no. Vamos, que la guerra, la imposición y el latrocinio han sido pilares fundamentales sobre los que se ha asentado nuestra evolución hasta nuestros días (y siguen siéndolo ¿no?), así que quizá en el espacio nos podríamos encontrar con el mismo sistema de progreso (un Imperio galáctico mas al estilo Guerra de las Galaxias que ET)  y creo que entonces nuestra situación nos sería muy recomendable.
Lo dice Hawking.


http://esmateria.com/2014/05/22/si-hay-otra-civilizacion-extraterrestre-en-nuestra-misma-direccion-nos-podran-escuchar/




http://elpais.com/diario/2010/04/27/sociedad/1272319208_850215.html

EFE para El País, 27-Abr-2010



lunes, 19 de mayo de 2014

Mentiras sobre la migración.

Triple valla de Melilla. Blasco Avellaneda para eldiario.es
Artículo de Azucena García para "Eroski consumer" en el que nos apunta cinco mentiras muy extendidas entre la opinión pública sobre las migraciones actuales, los asaltos a las vallas y el "incontable número" de extranjeros que se agolpan en las fronteras para entrar en nuestro país.
No importa cuantos estudios serios se publiquen (el estudio de hace unos años de la Fundación La Caixa no dejaba margen a la duda) o simplemente mirar las estadísticas reales de población migrante en nuestras calles. Los medios de comunicación, algunos de ellos, nos golpean en ciertos momentos con el miedo a una especie de invasión y se va creando la impresión generalizada de que estamos siendo casi conquistados. Lamentable y muy triste.
Las reflexiones sobre los motivos por los que vienen, el número real de ellos/as que lo intentan y los que jugándose la vida están entre nosotros, el colonialismo del siglo pasado y el neocolonialismo actual y, sobre todo, los Derechos Humanos no importan. Como decía aquel idiota que pretendía hacer un chiste donde solo hay tragedia, "yo no soy racista, solo soy ordenado, cada uno en su país y así no hay problemas..."

http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/proyectos_y_campanas/2014/05/06/219809.php




viernes, 9 de mayo de 2014

Ciudad relacional, espacio común de encanto y cordialidad.

Un artículo que me ha gustado sobre el concepto "bien relacional". Un bien intangible, un bien que se escapa de la teoría capitalista del objeto-valor. Un bien que se crea, recrea y se destruye en momentos de la vida cotidiana y que genera espacios y tiempos de encanto y cordialidad.

El artículo es de Bernardo Gutiérrez para Yorokobu:
http://www.yorokobu.es/bienes-relacionales/


LA CIUDAD DE TODOS FRENTE A LA CIUDAD NEOLIBERAL

Imagina un nuevo tipo de bienes que no sean ni privados ni públicos. Bienes que desbordan las definiciones de «mercancía» o «producto». Bienes que no tienen precio ni pueden ser descritos como servicios. Bienes íntimamente ligados a las interacciones humanas, con componentes afectivos y comunicativos. Bienes basados en la relación de las personas. Imagina algo que va más allá de un objeto intercambiado gracias al mecanismo del trueque. Estaríamos hablando de una categoría nueva: los ‘bienes relacionales’. Bienes que exceden incluso el componente físico y que podrían encajar con algunas definiciones de «proceso».
El bien relacional no es ciencia ficción. Tampoco un concepto recién nacido. El término ‘bien relacional’, acuñado por primera vez por la filósofa Martha Nussbaum en 1986, podría definir aquellas «experiencias humanas en las que el bien es la relación por sí misma». La charla con un camarero que nos hace volver a un bar. La estantería de libros compartidos de un café. El paseo con un vecino que lleva a sus hijos al colegio. El clima acogedor de una conversación coral en una plaza.
Los bienes relacionales –concepto también desarrollado por el sociólogo Pierpaolo Donati, el economista Benetto Gui y la politóloga Carole Uhlaner– estarían habitados por intagibles como la confianza, la reciprocidad o la amistad. Y son co-consumidos y co-producidos al mismo tiempo por los sujetos involucrados en ellos. En el universo de los bienes relacionales, lo competitivo cede espacio a lo colaborativo. El compartir es la piedra angular de este nuevo ecosistema de bienes, relaciones y reciprocidades.
Del bienestar al Buen Vivir
Los bienes relacionales son uno de los pilares del Plan Nacional del Buen Vivir de Ecuador, inspirado en la cosmovisión quechua, que impregna la Constitución del país. El Buen Vivir, derivado del quechua sumak kawsay, pone el acento en la calidad de la vida, en el tiempo compartido con los seres queridos y en los bienes relacionales, entre otras cosas. René Ramírez, secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador, en su libro La vida (buena) como riqueza de los pueblos, hace hincapié en esos bienes relacionales «que solo puedo poseer en un acuerdo con un otro». Y no solo eso: ha creado incluso elaboradísimos algoritmos para los bienes relacionales y el buen vivir. En estas nuevas fórmulas entran en juego variables como «tiempo social» (amor y amistad), «tiempo público» (participación cívica) o el tiempo «bien vivido» («tiempo empancipador dedicado a la contemplación»).
bienesrelacionales
Los bienes relacionales están profundamente relacionados a los espacios. A los espacios compartidos, a los espacios relacionales, a los espacios en red. Y encajan con el concepto de ciudad relacional que baraja la jurista María Naredo. Un modelo de ciudad relacional, fraguado con lazos intersubjetivos, tejido con capas de afectos: «el modelo ‘relacional’ propone formas de seguridad basadas en el encuentro, la relación y el diálogo. La seguridad, en el modelo relacional, pasa sobre todo por recrear el lazo social. No vaciar la calle, sino todo lo contrario: repoblarla de relaciones de vecindad, de buena vecindad también entre desconocidos. Para así poder confiar en que alguien nos va a echar una mano si nos ocurre algo en el espacio público, la vecina del quinto o el tendero de abajo». Por si fuera poco, la ciudad relacional dispone de un minucioso manifiesto, escrito por Enric Ruiz-Geli, que busca puentes, transversalidades y conexiones entre aquellos que la habitan.
Hace apenas unos años, ante el brutal ataque neoliberal de los espacios urbanos, el grito era considerar el espacio público como una inquebrantable ideología (libro de Manuel Delgado). El espacio público, en la nueva era (o interfaz relacional), aspira (quizá ya lo sea) a ser un espacio común. A un espacio donde el procomún –algo que es de todos y no es de nadie– sea la atmósfera y norma que todos respiren. El espacio común –la verdadera fábrica de los bienes relacionales– se deja intuir en prototipos urbanos, inacabados y colectivos como los que crea Ciudad Emergente en Chile. El espacio común palpita en los últimos ensamblajes humanos del planeta (plazas ocupadas, asambleas en plena calle). O en procesos-flujos como A Batata Precisa de Você de São Paulo o Ciudad Escuela, de Madrid, que incentivan mobiliario urbano construido con licencias (o espíritus libres), participación ciudadana y procesos de código abierto.
Los pensadores Antonio Negri y Michael Hardt consideran que la ciudad es a la multitud lo que la fábrica era para la clase obrera. La ciudad es un espacio común donde la multitud fragua su invención biopolítica. Y donde los bienes relacionales, barnizados con matizes quechuas y con las prácticas colectivas de la ética hacker, fluyen desconfigurando el miedo.

viernes, 4 de abril de 2014

Jane Goodall, guerra entre chimpancés.

Goodall en el Parque Gombe. (Foto del Instituto Jane Goodall)
Paso a colgar un interesante artículo de Javier Salas para Materia recordando el 40 aniversario de la guerra abierta entre dos "tribus" de chimpancés que relató horrorizada la primatóloga Jane Goodall.
Jane Goodall se "instaló" entre los chimpancés desde 1960, año en que viajó, para quedarse, al parque Gombe en Tanzania. Sus estudios sobre los chimpancés han cambiado radicalmente nuestras concepciones anteriores sobre la vida de estos primates y nos han colocado, como si de un espejo  se tratara, en la imagen reflejada de las sociedades y culturas que los sapiens hemos creado.

El cruel asesinato que desató la primera guerra entre primates no humanos de la historia

Se cumplen 40 años del comienzo de un terrible conflicto bélico entre dos grupos de chimpancés del Parque Gombe, el primero documentado por la ciencia y que fue dado a conocer por Jane Goodall

Godi decidió alejarse de su grupo del valle Kahama hacia unos árboles frutales. Aunque son muy sociales, los chimpancés suelen disfrutar de una buena comilona en solitario. Mientras lo hacía, un grupo de ocho chimpancés del grupo vecino se movía rápida y sigilosamente por la frontera de sus territorios. Esta partida avanzaba en fila india, en silencio, parando cada vez que ganaban unos cuantos metros para atender al olfato y al oído. Su pelo estaba erizado y se mostraban ansiosos y excitados. El joven macho que disfrutaba de su merienda en las ramas de un árbol no vio venir el ataque.

Súbitamente, los machos más rápidos del escuadrón de ataque se lanzaron sobre Godi, derribándolo bruscamente. Aunque logró zafarse del primer asalto, Humphrey, Figan y Jomeo, el peso pesado del clan de Kasakela, corrían hombro con hombro tras él hasta que el primero de ellos logró agarrarle por una pierna, tumbándolo de golpe en el suelo, boca abajo. De un salto, Humphrey se sentó sobre su cabeza, sujetando sus extremidades, para que los otros cinco machos adultos desataran la violencia sobre su cuerpo desamparado. Un macho adolescente y una hembra, Gigi, les jaleaban en un segundo plano.

Rodolf, el más viejo de los machos del grupo de Kasakela, mordía al indefenso rival con sus escasos dientes en cuanto veía ocasión mientras Figan, Jomeo, Sherry y Evered golpeaban salvajemente la espalda de su víctima. Para siquiera imaginar la violencia que sufría Godi, conviene recordar que incluso un chimpancé criado en cautividad cuadruplica la fuerza de un hombre en buena forma. Los sonidos de la selva quedaron silenciados con el griterío de los chimpancés: los chillidos de Godi, ahogándose entre el terror y el dolor, y el frenesí furioso de los alaridos de sus agresores.

La brutal paliza duró diez minutos. Después,  Humphrey soltó a su víctima, que quedó inmóvil, gimiendo, durante un largo rato. Todavía tenía el rostro hundido en el barro. En ese momento, Rodolf se acercó hasta el cuerpo dolorido de Godi con una roca entre sus manos y la estampó sobre él. Era la tarde del 7 de enero de 1974.
“Estaba gravemente herido, con grandes cortes en la cara, una pierna y el lado derecho de su pecho, y debía estar seriamente dañado por la tremenda paliza que había recibido. Sin lugar a dudas, murió a causa de estas heridas, porque nunca volvió a ser visto por el equipo que estudiaba el grupo de Kahama”, relata la prestigiosa primatóloga Jane Goodall en su libro A través de la ventana (1990). La investigadora tituló Guerra el capítulo en el que narra este episodio, que fue presenciado por un atónito colaborador de Goodall, Hilali Matama, y que Goodall había dado a conocer inicialmente en su libro Los chimpancés de Gombe: patrones de comportamiento (1986).
El asesinato de Godi, como si se tratara del magnicidio del archiduque Francisco Fernando de Austria de 1914, marcó el estallido de una guerra de cuatro años entre dos clanes de chimpancés, el del valle Kahama y el del valle Kasekela, que será recordado como el primer conflicto bélico entre primates no humanos. Sin duda, enfrentamientos como aquel se habrían dado anteriormente, pero la muerte de Godi —y las que le siguieron— fue la primera ocasión en que se tuvo conocimiento de ese nivel de violencia premeditada y cruel, con el claro objetivo de matar a los rivales, no sólo de vencerles.
El conflicto había comenzado a gestarse un par de años antes, cuando un grupo de machos que pertenecían al clan Kasakela —Hugh, Charlie, Dé, Godi, Willy Wally, Sniff y Goliath— fueron poco a poco desligándose hasta constituir su propio grupo al sur, en el valle Kahama. Desde que se consumó la división norte-sur en 1972, la escalada violenta se desató, pasando de roces a escaramuzas y de golpes a ataques orquestados. Pero fue a partir de 1974 cuando la espiral sangrienta tomó un cariz espeluznante. El goteo de muertes terroríficas siguió adelante hasta que, en 1977, los machos de Kasakela aniquilaron a Sniff, el último macho Kahama. Incluso mataron a una de las hembras, Madam Bee, siempre en ataques del mismo estilo cobarde, acorralando a una víctima entre muchos para matarla con un terrorífico afán.
Escenas de pesadilla
“Durante años luché para aceptar este nuevo descubrimiento. A menudo, me despertaba en medio de la noche y venían a mi mente terribles imágenes: Satan [un macho Kasakela] ahuecando la mano debajo de la barbilla de Sniff para beber la sangre que manaba de una gran herida de su rostro; el anciano Rodolf, por lo general bondadoso, completamente erguido para lanzar una roca de dos kilos sobre el cuerpo postrado de Godi; Jomeo arrancando a tiras la piel del muslo de Dé; Figan golpeando una y otra vez el cuerpo tembloroso y malherido de Goliath, uno de sus ídolos de infancia. Y, tal vez lo peor de todo, Passion atiborrándose con la carne del hijo de Gilka, con la boca manchada de sangre como un grotesco vampiro de las leyendas infantiles”, describe una afectada Goodall.
Este último episodio de canibalismo, el de Passion y su hija Pom secuestrando crías de su propio clan para devorarlas, se convertía en el paradigma de los años de terror que se vivieron en el Parque Nacional de Gombe (Tanzania) y que, en cierto modo, puso fin al idilio de los primeros años de Goodall entre los chimpancés.
A Goodall le dolió especialmente la muerte de Goliath, uno de sus primeros amigos en Gombe. Emilie, una estudiante que colaboraba con el grupo de Goodall, presenció el ataque que llevó a su muerte. Esta joven estaba sorprendida por la rabia y la terrorífica hostilidad de los cinco agresores: “Sin duda querían matarlo. Faben incluso retorció su pierna una y otra vez como si quisiera desmembrar a su presa tras una cacería”, relató posteriormente a su jefa.
ras el shock inicial por este descubrimiento, la comunidad científica puso estos episodios en cuarentena y solo recientemente, cuatro décadas después, se han reconocido como lo que fueron: una demostración del lado más violento de estos primos hermanos de los humanos. “Por aquel entonces, los chimpancés de Gombe estaban siendo aprovisionados con comida, una práctica de duró meses, tal vez incluso años”, explica a Materia el primatólogo Josep Call, recordando que Goodall comenzó a dar plátanos a los chimpancés en 1965. “Es posible que algunos investigadores atribuyeran este episodio en cuestión a causas no naturales. El paso de los años y la acumulación de conocimiento han demostrado que dichos episodios también ocurren en ausencia de aprovisionamiento”, resume Call, director del centro de investigación en grandes simios más importante del mundo, ubicado en Leipzig.
“Fue la primera prueba de que el conflicto entre grupos existe y que a veces se manifiesta de forma muy violenta. Como a menudo sucede en el campo de la investigación, la verdadera importancia de un primer episodio o de un descubrimiento inicial se aprecia mejor cuando pasan unos años y se acumulan (y repiten) episodios similares”, defiende este reconocido investigador barcelonés.

Un hito de la primatología

Hoy por hoy, la expansión del territorio y los recursos que conllevan —incluidas las hembras— se citan como las principales fuerzas subyacentes en este tipo de conducta. Uno de los investigadores que más ha trabajado en esta pauta expansionista es el antropólogo John Mitani, de la Universidad de Michigan, que en 2010 publicó un estudio decisivo tras años de observación de la gigantesca comunidad de chimpancés de Ngogo (150 ejemplares), en el Parque Nacional de Kibale (Uganda): su equipo observó 18 ataques mortales que finalmente tuvieron como consecuencia la ampliación del territorio de los atacantes.
“Es muy raro que los animales vayan por ahí matando a otros de su especie. Por eso genera tanto interés. Lo que ha quedado claro durante tantos años después de la primera observación en Gombe es ¿por qué los chimpancés matan a miembros de otros grupos? Nuestro trabajo en Ngogo ha demostrado, creo, de forma bastante concluyente que se trata de una estrategia a largo plazo para lograr el dominio sobre los grupos vecinos”, explica Mitani a esta redacción. “Si tiene éxito, los chimpancés son capaces de ampliar sus territorios a costa de sus vecinos”, resume.
Sin embargo, y a pesar de que es la propia Goodall la que usa el término “guerra”, ni a Mitani ni a Call les gusta la terminología bélica para los comportamientos de los chimpancés. “Creo que la guerra humana es algo que es muy diferente de lo que los chimpancés hacen cuando matan a otros”, reivindica Mitani. Y añade: “En cualquier caso, también es importante recordar que existen muchos otros tipos de animales en el mundo, además de los chimpancés y otros primates, que participan en este tipo de comportamiento: las hormigas, por ejemplo”.
Call también recurre a estos insectos sociales: “Hormigas de diferentes especies han demostrado un agonismo intenso hacia otras colonias, que en algunos casos creo que pueden llegar al exterminio total. En general, el conflicto entre grupos vecinos de animales es mucho mas común en el mundo animal de lo que cabría pensar. Pero claro, cuando se trata de chimpancés, tal vez nos parece más parecido a un acto bélico”.
“Durante muchos años”, escribe Goodall, “yo había creído que los chimpancés, al tiempo que mostraban asombrosas similitudes con los humanos en muchos sentidos eran, en general, ‘más bonitos’ que nosotros. De pronto, me di cuenta de que, en determinadas circunstancias, podían ser igual de brutales, que también tenían un lado oscuro de su naturaleza. Y eso duele”.

domingo, 23 de marzo de 2014

José Mujica, coherencia y dignidad.

El presidente de Uruguay, José Mujica, en un pequeño reportaje de la BBC y en su discurso ante la Naciones Unidas en 2013.

Coherencia...


... y diginidad



Su discurso transcrito en la página "la red 21":

http://www.lr21.com.uy/politica/1131614-mujica-en-la-onu-discurso-completo

"Pero soy del SUR y vengo del SUR a esta asamblea. Cargo con los millones de compatriotas pobres en las ciudades, páramos, selvas, pampas y socavones de la América Latina, patria común que está haciéndose cargo con las culturas originarias aplastadas, con los restos del colonialismo en Malvinas, con los bloqueos inútiles y tristes a Cuba, con la vigilancia electrónica hija de las desconfianzas que nos envenenan, a países como Brasil. Cargo con una gigantesca deuda social, con la necesidad de defender la Amazonia, los mares, nuestros grandes ríos. Cargo con el deber de luchar por Patria para todos y para que Colombia pueda encontrar la paz, y cargo con el deber de luchar por tolerancia para quienes son distintos y con el deber de respetar y nunca intervenir contra la voluntad de las partes."

Marina Subirats, replantear la educación.

Marina Subirats es doctora en socióloga por la Universidad de Barcelona. Especializada en sociología de la educación y también en estudios de género.
Ha desarrollado su profesión como profesora en dicha universidad y también como política independiente en la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Barcelona.






Cuelgo dos entrevistas recientes donde Marina Subirats expone su pensamiento.
En la primera, Toni Merigó le hace un entrevista para el blog "La Lamentable":

http://lamentable.org/lo-importante-hoy-no-es-la-transmision-de-conocimientos-sino-los-criterios-para-seleccionarlos/#more-15250

"Yo diría dos cosas, primero, que es una trampa concebir la educación como una fábrica para ir colocando a la gente en el mercado de trabajo. Este punto de vista ha tenido mucha influencia en el sistema educativo, que se ha convertido en una máquina distribuidora en que cada individuo sale con un tampón que indica si puede ir más arriba o más abajo en el mercado laboral."

Y en la segunda, es Jordi Molina quien la entrevista para diario.es

http://www.eldiario.es/catalunya/educacion/Marina-Subirats-escuela-publica-pobres_0_233776960.html

"Ahora, con la Ley Wert, la más polémica de todas, nos plantea un modelo educativo mucho más selectivo y que en el futuro hará aumentar las desigualdades entre la población. Y es aquí donde hay que tener mucho cuidado porque las desigualdades creadas a través de la educación tienen un plus de perversión: aparecen como indiscutibles."

sábado, 22 de marzo de 2014

Manuel Delgado, inmigrantes, fronteras y libre circulación.

Manuel Delgado el conocido antropólogo de la Universidad de Barcelona lanza dos nuevas entradas en su estupendo blog "El cor de les aparences" sobre uno de los temas candentes del momento, las oleadas de inmigrantes que intentan saltar las vallas de Melilla y Ceuta huyendo de la miseria...
...pues no, leyendo los títulos de los artículos, comprobamos que estos fueron escritos en 1998 y 2000 (ambos publicados en El Periódico de Catalunya), gran recorrido temporal y ningún avance en Derechos Humanos.
Curioso y dramático, dos reflexiones con mas de catorce años por lo menos y una situación, la de las fronteras contra todo y todos, que en vez de cambiar a mejor ha ido empeorando. Y en años de crisis como los que vivimos mas.

http://manueldelgadoruiz.blogspot.com.es/2012/07/los-nuevos-muros-de-la-verguenza.html

http://manueldelgadoruiz.blogspot.com.es/2011/03/mmmmm.html

"No deja de tener su gracia. Los mismos regímenes políticos que clamaron contra la existencia de un muro en Berlín y de un telón de acero en Europa, concebidos para impedir que los ciudadanos de países comunistas emigraran a Occidente, los mismos «demócratas» que se indignaban ante la imagen de los boat people vietnamitas o de los balseros cubanos, intentando desesperadamente «ganar la libertad», son los que hoy consideran pertinente e inevitable el mantenimiento de barreras tan trágicas e injustas como aquellas y pensadas para lo mismo : impedir el derecho humano a ir de un sitio a otro. Los cientos de inmigrantes que han dejado la vida en las aguas del estrecho de Gibraltar son la prueba de la culpa moral de quiénes, defensores acérrimos de la libre circulación de capitales, se oponen radicalmente a que se ejerza la libre circulación de personas."



lunes, 17 de marzo de 2014

Tatia Pilieva. First kiss / Primer beso.

Tatia Pilieva, perfil en Twitter.
El planteamiento es sencillo, ¿cómo son loas reacciones ante un beso en los labios entre personas que se acaban de ver por primera vez?

Tatia Pilieva es una directora de cine y cortos de Georgia, el país con costas en el Mar Negro y estratégicamente colocado entre Europa y Asia, pero afincada en Los Angeles.

El corto-documental? tiene fuerza, simpatía y un toque de estudio socio-antropológico refrescante. Reacciones humanas ante nuestros ojos, sueltas, libres, miradas entre la diversión y el recato, pasitos cortos y bamboleantes, gestos y risas nerviosas, corazones bombeando y adrenalina desbocada en vena... y sólo les han pedido que se den un beso! Genial!




miércoles, 26 de febrero de 2014

La miseria del mundo, Pierre Bourdieu reeditado.

Se reedita "La miseria del mundo", el libro de Pierre Bourdieu, junto con otros sociólogos e intelectuales franceses, editado en 1993 que ponía en entredicho la idea de la "igualdad de oportunidades".
El artículo que cuelgo es de Marina Oybin para la revista cultural Ñ de clarín.com.
Buen artículo, completo y bien referenciado.
Dentro del artículo, una reflexión de Emilio Tenti Fanfani, profesor titular de Sociología de la Educación en la Universidad de Buenos Aires.

“Vivimos en una sociedad que genera más expectativas que posibilidad de realizarlas: esto sigue produciendo sufrimiento y padecimiento social”.

http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/politica-economia/Bourdieu-miseria_0_1089491064.html

domingo, 9 de febrero de 2014

Jordi Cabezas Salmerón, la Ley no es igual para todos.

Cuelgo una de las últimas entradas del blog Ssociólogos del abogado y doctor en derecho penal Jordi Cabezas Salmerón. Pues sí, claro, la ley no es igual para todos. En estos tiempos en que día tras día nos van destapando nuevos casos de podredumbre social y política, tiempos en que las desigualdades entre los que viven en la opulencia y los que se mueren de hambre se van haciendo cada vez más extremas y evidentes, a nadie extraña el título del artículo. En este caso es desde el derecho penal desde donde nos propone el autor darnos cuenta de la desigualdad estructural que padecemos.

http://ssociologos.com/2014/02/05/la-ley-no-es-igual-para-todos/


sábado, 18 de enero de 2014

Bel Bembé, "esto es así"

Me encuentro por internet, cómo no, con el trabajo de una diseñadora gráfica que me ha parecido estupendo. A partir de una anécdota que ella misma cuenta, le dio por crear unos pósters con noticias de hoy en día bajo su prisma vital y estilístico. A esa serie de dibujos, con estética de esquela, la llamó "ESTO ES ASÍ". Merecen la pena.

http://www.belbembe.com/Esto-es-asi






Chomsky critica internet.

En este artículo de Paula Molina para BBC Mundo, Noam Chomsky explica sus reservas hacia internet y el uso que hacemos de esa ventana tecnológica al mundo. Las reflexiones de este filólogo siempre son interesantes.







lunes, 13 de enero de 2014

Vincent de Gaulejac. La neurosis de clase existe.

María Luján Picabea en clarin.com el pasado 8 de enero entrevistaba al conocido sociólogo francés Vincent de Gaulejac.
"Es una ilusión pensar que hay igualdad para ejercer el talento entre hombres y mujeres"
En la novela El lugar –publicada en 1983, premio Renaudot en 1984–, la escritora francesa Annie Ernaux vuelve la mirada sobre su hombro, tras la muerte de su padre, para narrar, sin una pizca de compasión, el origen humildísimo de sus padres y el tesón con que fueron ascendiendo de campesinos a obreros y de allí a comerciantes, lugar desde el cual le ofrecieron a ella una buena educación, que más temprano que tarde dispararía sus posibilidades y terminaría por alejarla de su casa, su barrio y la vida de sus padres. En uno de los pasajes de El lugar (Tusquets), la escritora cuenta: “Hablábamos de la gente del barrio, los que se habían casado, los que habían muerto, los que se habían ido de Y… Yo les describía el apartamento, a Louis-Philippe, el secretario, los sillones de terciopelo rojo, la cadena de música. Dejaba de escuchar enseguida. Me había criado para que disfrutara de un lujo que él mismo desconocía, se alegraba, pero el colchón Dunlopillo o la cómoda antigua no tenían para él más interés que el de certificar mi éxito. A menudo lo resumía diciendo: ‘Haces muy bien en disfrutar’”.
El sociólogo francés Vincent de Gaulejac se ha valido de El lugar y de otras, varias, ficciones para apoyar en ellas la hipótesis que trabaja en su libro La neurosis de clase. Trayectoria social y conflictos de identidad, recientemente publicado en la Argentina por la editorial Del Nuevo Extremo, con traducción de Marcela de Grande. De Gaulejac establece, para elaborar su concepto de neurosis de clase, un puente entre la sociología y el psicoanálisis y a partir de allí se aboca a los conflictos psicológicos que enfrenta una persona que ha atravesado un desclasamiento social, ya sea de promoción o regresión. Dice el sociólogo: “Todo individuo que cambia de clase social vive un conflicto entre su identidad heredada (identidad de origen que le confiere su medio familiar) y su identidad adquirida (la que va construyendo en el transcurso de su trayectoria)”. En noviembre, De Gaulejac participó de una mesa redonda en la Universidad Nacional de Avellaneda y conversó con Ñ sobre los conceptos La neurosis de clase , en los que trabaja desde los 80, y la pertinencia de ellos en la sociedad actual.
–En la sociedad actual, ¿se puede hablar aún de clases sociales como compartimentos estancos?, ¿de qué modo se adapta al mundo actual el concepto de neurosis de clase?
–Yo escribí este libro hace 30 años en Francia, en un momento en que las clases sociales todavía se evocaban como una lectura posible de la sociedad. Hoy no es el caso, estamos en una sociedad fragmentada, Zigmunt Baumann habla de la sociedad líquida, pero eso no significa que no haya más clases sociales, pero sí que no son tan identificables como antes lo eran. Si la movilidad social hace unos 50 años era algo excepcional, hoy por hoy se ha vuelto la norma. La idea de clases sociales en el sentido marxista ya no es tan pertinente para leer la sociedad, lo que no significa que las relaciones de dominación no existan más, lo que no quiere decir que la internalización de los habitus ligados al medio social del que uno viene ya no exista. Pierre Bourdieu ha analizado la violencia simbólica de las relaciones sociales. Ayer, por ejemplo, estábamos en la Universidad de Avellaneda y se evocaban las dificultades que puede encontrar la gente que viene de los medios populares cuando acceden a la Universidad, su relación con el saber, la escritura, con los profesores que representan la cultura legítima. Los complejos de inferioridad y superioridad existen y, en parte, están muy ligadas a problemáticas sociales. La distancia entre ricos y pobres crece cada vez más, entonces no hay que creer que porque las clases sociales ya no son tan fácilmente identificables no es por eso que han desaparecido las relaciones de dominación y la dimensión social y simbólicas que esas relaciones de superiores e inferiores, clases altas y bajas, la gente bien educada y mal educada sigue existiendo. Por eso imaginé la idea de que la lucha de clases fue reemplazada por una lucha por los lugares.
–En el libro se refiere al término de realización personal como una especie de condena. ¿Considera que en la sociedad actual eso es más pesado que lo que ha sido históricamente?
–Estamos absolutamente sumergidos en la ideología de la realización de sí mismo. Este es un fenómeno nuevo, masivo. Las generaciones de burgueses anteriores a los 60 tenían como proyecto parental para los hombres que debían ser abogados, ingenieros o médicos. Para las mujeres, casarse con un abogado, ingeniero o médico. En las clases populares no había proyecto parental más que aceptar la condición de obrero o campesino o bien tener la esperanza de que, a través del estudio, uno podía acceder a un estatus social un poco menos duro, con un salario mensual, llegar a ser empleado de oficina, con un trabajo estable, sin tener que estar expuesto a las inclemencias del clima. La identidad estaba muy determinada por la reproducción de las relaciones sociales. Hoy, cuando uno les pregunta a los padres sobre cuál es el proyecto parental respecto de sus hijos, dicen que esperan que haga lo que quieren y lo importante es que él o ella sea feliz. Lo que sucede es que en el ejemplo anterior los padres sabían cómo uno se convierte en abogado, ingeniero, médico; mientras que hoy los padres no saben cómo se hace para ser feliz. En un contexto en el que la cultura del alto rendimiento, la excelencia no pasa sólo por la familia, sino por los medios de comunicación, nos arrastra a la idea de que para tener éxito en la vida hay que poder realizarse, desarrollarse como las estrellas, los campeones de fútbol, las personas que tuvieron éxito. Hay una especie de demanda, muy individualista y narcisista, que dice que para ser reconocido hay que ser emprendedor de su propia vida. La idea imperante es que a los que les va bien es porque tienen talento. Por el contrario, a los que les va mal es porque no supieron realizarse, no supieron desarrollar su capital humano. Para la ideología de gestión, con la que se manejan las empresas, el yo de cada individuo se convirtió en una especie de capital que hay que hacer crecer. Eso es una ideología individualista, capitalista, que se va internalizando con la idea de que hay que ser rendidor en la escuela para llegar a los mejores lugares en las empresas de mayor rentabilidad y las mejores posiciones. Esa es la lucha por los lugares y eso es lo que moviliza a los individuos, y lo hace caer en una trampa, que es la igualdad de oportunidades: la idea de que es el talento el determinante esencial de la existencia humana. Ahí hay algo muy interesante para un sociólogo y muy inquietante para un ciudadano, una especie de carrera de cada individuo para tratar de hacerse un lugar en la sociedad y ser reconocido. En las grandes empresas internacionales se ve hasta qué punto es destructiva la lucha por los lugares, la competencia generalizada, la búsqueda insaciable de reconocimiento. Pero nunca habrá satisfacción para ello porque es una ilusión narcisista. Yo trabajé sobre este tema, sobre el sufrimiento en el trabajo, una causa de malestar entre la gente.
–¿Esta ideología se desactiva desde lo personal o es una proceso que tiene que ver con lo social?
–Seguramente sí, yo creo que en el deseo que tiene cada individuo de nacer como sujeto se ve confrontado a sus conflictos. Distingo dos posiciones en las cuales nos vemos confrontados: las reacciones defensivas y los mecanismos de liberación. Las reacciones defensivas son aprender a vivir en ese contexto de lucha de lugares, tratando de vivir lo mejor posible, adaptándose a la ideología del rendimiento. Siempre es una reacción defensiva porque nunca hacen lo que quieren hacer y cuanto más se adaptan desembocan muy a menudo en la depresión, porque cuando el yo ya no está a la altura de las exigencias de rendimiento se desmorona. Los mecanismo de liberación son los trabajos que el sujeto hace sobre sí mismo para liberarse de esas exigencias ilusorias, para desinternalizarse de esa ideología y desincorporar todos esos mecanismos de adaptación que tuvo que implementar para poder vivir en ese mundo. A mí me asombra que hay millones de personas que implementan pequeñas estrategias individuales de liberación, por ejemplo incorporándose como militantes en grupos solidarios, de economía social, decidiendo renunciar a ganar mucho dinero porque quieren tener una actividad cultural, aceptan que les paguen menos porque, por ejemplo, ser docentes tiene para ellos un sentido más profundo. Militar para revalorizar las profesiones que han sido invalidadas también es muy importante. Esos son mecanismos de liberación que están a nivel de cada sujeto que trata de darle sentido a su existencia pero en realidad no toman cuerpo hasta que no hay grupo que los retomen a nivel colectivo y les dan consistencia a nivel social. Por eso, nacer como sujeto, construirse no es sólo un problema personal sino también un problema político.
–¿Esta presión es más tangible en las grandes ciudades?
–No, porque las capacidades de invención de los humanos para existir están en la adaptación al contexto social en el cual están. Hasta en los campos de concentración, los universos más totalitarios que hayan podido existir, donde los individuos están desprovistos de todo, hay una capacidad de resistencia del sujeto que es muy fuerte. Evidentemente los recursos de los que disponemos son distintos en las grandes ciudades que en el campo, diferentes para las clases más altas y las que están en situaciones de gran precariedad pero la capacidad del sujeto de construirse son ilimitadas. Es algo que está en el centro del hombre y de la humanidad.
–Entonces, ¿habría que trabajar sobre la trampa de la igualdad de posibilidades y de que crearse a sí mismo sólo depende del talento?
–Un amigo, Robert Castell, decía que para poder existir como individuo en la sociedad tal cual es, hay que tener algunos soportes, en términos de derecho, capital social, capital económico… Y ahí hay una desigualdad profunda en términos de soportes que favorezcan la existencia social de los individuos, por eso decía que el problema es político. Es una ilusión pensar que hay igualdad para ejercer el talento entre hombres y mujeres. La posibilidad de ejercer el talento depende de elementos objetivos y no sólo subjetivos.
–¿Cómo lee las influencias de las nuevas tecnologías en términos de reproducción o no de esta ideología imperante de lucha por los lugares?
–Es muy interesante en varios niveles. La gente invierte parte de sus ingresos y de su tiempo en nuevas tecnologías que son al mismo tiempo un formidable instrumento de emancipación y de alienación. Me acuerdo siempre del gerente de una empresa que me decía: “Estas nuevas tecnologías son geniales porque soy libre para trabajar 24 horas”. Lo cual es la paradoja más grande que existe. Hoy ya no hay movimientos sociales en términos de grandes manifestaciones que hagan la revolución pero vemos movimientos de estudiantes u otros en los que las redes sociales juegan un papel importante en términos de creatividad, inteligencia colectiva, etc. Allí está lo mejor y lo peor en pero es uno de los elementos que contribuyó a desestructurar a la sociedad en términos de clases para construir una sociedad de los individuos, pero al mismo tiempo una sociedad, móvil, líquida, fragmentada, donde hay toda una parte en la que no se sabe qué es real y qué es virtual. Es una sociedad a la vez real y virtual. Entre el ser del hombre y el de la sociedad aparece esta esfera virtual de comunicación y relación que las tecnologías permiten y que está globalizada. Es uno de los cambios a los cuales hayamos asistido en la historia de la humanidad. Muy apasionante y muy inquietante.
–¿Cómo ve el futuro, cree que se profundizará la emancipación o la alienación a través de estas tecnologías?
–Me parece que tenemos que entender que nuestro mundo es cada vez más paradójico que no se puede contestar a la pregunta en término de esto o aquello, lo importante es que ambas cosas suceden al mismo tiempo. Yo estoy escribiendo un libro sobre la sociedad paradojante, no paradójica, sino paradojante. Es decir, una sociedad que nos pone ante desafíos en los cuales no sabemos qué es creación, qué destrucción, qué es alienación y qué emancipación, qué es positivo y qué negativo porque son las dos cosas al tiempo. Entonces no sabemos muy bien qué hacer. Es más fácil vivir en un mundo maniqueísta en el que hay buenos y malos porque sabemos de qué lado ir; aquí es imposible.